junio 02, 2009

El regreso de los muertos

De: Gambetas

Por: El Jaibo Bravo



Estaría bueno que los productores de Warner o Universal voltearan a la liga mexicana para armarse un guión de película. Mi propuesta sería un thriller, suspenso o acción, con el Clausura 2009, desde la fecha 1 hasta cuartos de final. Imagínese, podríamos ser El regreso de los muertos, Juego de asilo, Espanto en el campo o La muerte en muletas.
Empezaría la historia con una legión de hombres que vivían en el exilio, a quienes daban por muertos. Se llamarían Daniel Osorno, Javier Saavedra, Tomás Campos, Duilio Davino y el más dark de todos, Francisco Palencia. En esta comuna tenía que existir un líder, uno más viejo que Matusalén, que pusiera orden, Víctor Hugo Eugui.
Estos hombres decadentes, algo así como Munra El Inmortal, habían prometido volver para vengar su pasado, su reputación pisoteada por la mafia mexicana que sólo admitía sangre nueva de soldados y a maestros manejados por Carlos Hurtado que siempre eran colocados, a manera de rotación, en todos esos regimientos.
Un día, cuando la mafia pasaba los momentos más críticos de su período: estancamiento, conspiraciones, pactos de caballeros, la selección perdía con todos, y los clubes como Chivas, América y Cruz Azul caían en las sombras del infierno, el grupo de los muertos vivientes regresó en muletas y sillas de ruedas (ahí podría haber efectos especiales de árbitros convertidos en demonios, sacando tarjetas rojas a todo mundo, títeres robotizados, parecidos a Compeán y a De María, que abrían la boca manejados por la computadora de Salinas de Gortari o Carlos Ahumada o de alguien así, ratero y maldito). Casi el fin del mundo.
La mafia quería que dos ejércitos, Puebla y Ciudad de Juárez, descendieran al inframundo, pero las momias vengadoras se infiltraron. Saavedra y Tomás Campos fueron a Indios de Ciudad Juárez, ahí se inmiscuía el uruguayo Eugui (todo esto de manera muy hollywoodense con tramas complicadas al estilo Supremacía Bourne o Watergate o Toallagate o video escándalos). Osorno y Davino caían en Puebla manejado por uno de la resistencia llamado Chelís. Palencia se metía a uno de los ejércitos más temidos, Pumas. Cuando todos creían que Puebla e Indios se quemarían en las llamas, tenga (manos en señal de mocos o recuerdo del 10 de mayo), que se hunde el de Aguascalientes. Ahí se desató toda la guerra (podrían incluirse una epidemia mortal, pero que no era mortal si tomaban antigripales).
En la guerra llamada liguilla los ancianos decrépitos resultaron no serlo tanto y lanzaron lumbre por la boca, las manos, las piernas y hasta por los huevocartoons; se deshicieron del Toluca, Tecos y Monterrey. Hicieron temblar al mundo futbolero del país; los federativos y directivos, que amasaron grandes fortunas, se escondían para no ser encontrados por los muertos vivientes que desataban su furia contra el sistema.
La publicidad diría: “De los creadores de los torneos cortos, la Interliga y el Superliga, llega hasta la pantalla grande: El retorno de los muertos”. Hasta se me ocurre la segunda parte con dos momificados en la oscuridad, quienes observaban la batalla. Estos se llamarían Cuauhtémoc Blanco y Óscar El Conejo Pérez, quienes fueron revividos por El Vasco para rescatar al país que desaparecería por una catástrofe climática y una mezcla del virus de la influenza porcina con la gripe aviar y el salpullido en Resident Evil IV (asilo final).

De pechito
Hay dos fugas de agua en mi casa que no puedo arreglar, debo dos meses de la colegiatura de mi hijo, mi coche me la mentó porque no le he comprado sus amortiguadores y mi vieja ni mi hijo ni yo tenemos ropa ni zapatos decentes. Si alguien es clarividente ¿me podría dar un tip para sacarme la lotería? Les estaríamos agradecidos y hasta le daríamos una recompensa.

Comentarios, sugerencias y detalles en la historia, envíenosla a
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